Fort Sumter, origen de la contienda bélica
MACARENA G.
En abril de 1861 se inició en Estados Unidos la guerra más cruenta librada dentro de sus fronteras, La Guerra de Secesión. El detonante fue la Batalla de Fort Sumter.
Antecedentes de la batalla de Fort Sumter
Desde que Estados Unidos consiguió su independencia frente a Inglaterra, los estados del Norte y del Sur mantuvieron un pulso político frente a la cuestión de la esclavitud. Los estados del Sur eran partidarios de la esclavitud, los del Norte proclamaban su abolición.
Cuando Abraham Lincoln, representante del partido republicano declarado públicamente abolicionista, es elegido en 1860 presidente de los Estados Unidos, aumentan las tensiones entre los dos bandos. Algunos estados sureños sintieron amenazado su sistema esclavista ante la llegada al poder de un republicano y decidieron declarar su independencia. Sin embargo, algunas estructuras públicas y militares de los estados sureños decidieron apoyar al bando del Norte, como ocurrió con la fortificación de Fort Sumter.
Batalla de Fort Sumter
El 12 de 1861 el enfrentamiento político entre los estados del Sur y del Norte se traslada por primera vez al campo de batalla. El primer cañonazo de la Guerra de Secesión se disparó en el fuerte Fort Sumter, situado en la Bahía de Charleston (Carolina de Sur). Esta batalla fue el primer enfrentamiento bélico de una guerra que duraría cuatro años y que costaría la vida a 600.000 americanos.
Seis días después de que Carolina del Sur declarará su independencia de la Unión, el mayor Robert Anderson trasladó sus tropas en secreto al fuerte de Fort Sumter para ofrecer resistencia a los ejércitos sureños. La decisión de Anderson fue recibida por los estados del Norte como un alarde de patriotismo. Los estados sureños lo interpretaron como un llamamiento a la guerra. El 12 de abril inician un bombardeo contra las tropas de Anderson, y dos días después consiguen tomar el bastión.
Consecuencias de la batalla
Tras la derrota Lincoln hizo un llamamiento el 15 de abril pidiendo 75.000 voluntarios para sofocar la rebelión. El llamamiento provocó que los estados indecisos que aún no se habían decantado por ningún bando tomaran sus posiciones. El resultado fue que el bando del Norte se componía por 23 estados, mientras el del Sur por 11. Ambos bandos lucharían hasta que en 1865 el bando de los estados del Norte conseguía la victoria.
En abril de 1861 se inició en Estados Unidos la guerra más cruenta librada dentro de sus fronteras, La Guerra de Secesión. El detonante fue la Batalla de Fort Sumter.
Antecedentes de la batalla de Fort Sumter
Desde que Estados Unidos consiguió su independencia frente a Inglaterra, los estados del Norte y del Sur mantuvieron un pulso político frente a la cuestión de la esclavitud. Los estados del Sur eran partidarios de la esclavitud, los del Norte proclamaban su abolición.
Cuando Abraham Lincoln, representante del partido republicano declarado públicamente abolicionista, es elegido en 1860 presidente de los Estados Unidos, aumentan las tensiones entre los dos bandos. Algunos estados sureños sintieron amenazado su sistema esclavista ante la llegada al poder de un republicano y decidieron declarar su independencia. Sin embargo, algunas estructuras públicas y militares de los estados sureños decidieron apoyar al bando del Norte, como ocurrió con la fortificación de Fort Sumter.
Batalla de Fort Sumter
El 12 de 1861 el enfrentamiento político entre los estados del Sur y del Norte se traslada por primera vez al campo de batalla. El primer cañonazo de la Guerra de Secesión se disparó en el fuerte Fort Sumter, situado en la Bahía de Charleston (Carolina de Sur). Esta batalla fue el primer enfrentamiento bélico de una guerra que duraría cuatro años y que costaría la vida a 600.000 americanos.
Seis días después de que Carolina del Sur declarará su independencia de la Unión, el mayor Robert Anderson trasladó sus tropas en secreto al fuerte de Fort Sumter para ofrecer resistencia a los ejércitos sureños. La decisión de Anderson fue recibida por los estados del Norte como un alarde de patriotismo. Los estados sureños lo interpretaron como un llamamiento a la guerra. El 12 de abril inician un bombardeo contra las tropas de Anderson, y dos días después consiguen tomar el bastión.
Consecuencias de la batalla
Tras la derrota Lincoln hizo un llamamiento el 15 de abril pidiendo 75.000 voluntarios para sofocar la rebelión. El llamamiento provocó que los estados indecisos que aún no se habían decantado por ningún bando tomaran sus posiciones. El resultado fue que el bando del Norte se componía por 23 estados, mientras el del Sur por 11. Ambos bandos lucharían hasta que en 1865 el bando de los estados del Norte conseguía la victoria.